domingo, 19 de abril de 2015

Descansar.

   Se acabo, estoy cansada. ¿Me voy a dormir a las 11? Pues me voy a dormir a las 11. ¿Cual es el problema? La verdad es que no entiendo muy bien porque me parece temprano. ¡Antes era mi hora de ir a dormir! Que mal acostumbrada estoy últimamente. Esto no es normal. Si total, a estas horas ya no hago nada. Mirar el ordenador empanada sin ninguna finalidad. Pero parece como si me diera pena irme a la cama porque en el reloj pone 23:00. El día que se le vaya la olla y se quede bloqueado en una hora así verás tú. Espero darme cuenta, si no... veré amanecer. 

   Soy "famosa" por la cantidad de cosas que hago en muy poco tiempo. Pero antes de ir a dormir, esto es un desmadre. El tiempo vuela. Al menos ahora tengo el blog, y en este rato puedo escribir. Pero es casi imposible que me ponga a hacer algo hiperproductivo. ¿Como se organza uno bien el tiempo? ¿Como puede ser que haya personas que parece que pueden hacer de todo y todo perfecto, y luego haya otras que en unos años miren hacia atrás y de repente se den cuenta de que han hecho cuatro cosas mal contadas?

   Sinceramente, yo creo que la única y gran respuesta a esta pregunta, y también ha muchas otras, es simplemente: la actitud. No hablo de buenas o malas actitudes. Hablo de tener la forma de hacer y estar, en cada momento y lugar, de forma adecuada. 

   Parece que me refiera a estar bien sentado en la mesa y dar las gracias cuando te abren una puerta. No no. Vamos a ver. Por ejemplo. Yo llevo un rato Facebook arriba, Facebook abajo. Esto no tiene nada de productivo. En cambio, si me pongo a estudiar, que debería, se que no voy a aprovechar el tiempo y me voy a tener que leer cinco veces cada linea del texto. Porque yo, señoras y señores, ya no soy persona después de cenar. Entonces, ¿que hago? Pues una actividad que no me requiera gran potencia mental y que a la vez pueda servir de algo, o que al menos me haga sentir bien a mí. Porque chicos, digáis lo que digáis todo el mundo es egocéntrico. Lo malo es que esta palabra ha llegado a tener una mala connotación social. Pero sinceramente, en su debido grado y medida no es tan malo. ¡Y es inevitable! 

   Este es mi momento de relax. De no pensar en mi día a día. Pues eso, considero que mi actitud es perfecta para el momento. Todos necesitamos descansar, de esa manera posteriormente también se puede obtener un mejor rendimiento. 

   Pero, ¿que pasa? Esto no sirve de escusa para estar todo el tiempo rascándose la barriga. Esto significa que va a haber otros momentos adecuados para plantearse metas, para organizar como avanzar en el camino y, sobre todo, para hacer. El descanso va bien, pero cuando es excesivo llega a cansar. Un poco paradójico. 

   Ahora estoy 100% en modo #Relax. Pero mañana me levantaré y mi actitud pasará a dar mi máximo estudiando, mi máximo en cada segundo del entreno, mi máximo al hablar y compartir emociones con las personas que me rodean y, otra vez, dará mi máximo en mi momento de descanso. 

    En un suspiro, donde me doy cuenta del eterno retorno. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario