martes, 7 de abril de 2015

¿Esto sirve de algo?

   Después de ver la repercusión de unas palabras he alucinado. Desde luego; se que las ideas plasmadas en imágenes, letras, música... pueden llegar a tener una influencia brutal en las personas y en la sociedad. Y creo que mucha gente no está concienciada de hasta que punto esto sucede. Pero, al menos a mi, me cuesta darme cuenta de lo que uno es capaz. 

   No nos vengamos arriba, no he hecho nada extraordinario. Pero realmente me ha sorprendido como se ha acogido mi idea. De verdad. Sienta muy bien volver a hablar con personas que hacía tiempo que no sabías nada de ellas; únicamente porque les ha parecido buena idea. Y ya ni te cuento si te escriben animándote a seguir y apoyándote en tu intento por crear algo propio. 

   Así que solo he de decir una cosa: GRACIAS. No quiero ser demasiado pelota. Pero realmente en esta sociedad nos falta, de vez en cuando, agradecer las cosas a los demás. Aunque se den por sobreentendido y sea obvio, ¿a que no sienta nada mal que te lo digan? Pues aquí estamos, practicando un poco la teoría. Dando gracias a todas las personas que se han cruzado por mi camino en un momento o otro, con más o menos repercusión, haciéndome reír o haciéndome más fuerte, aguantándome o pasando de mi olímpicamente... Incluso al chico del autobús con el que intercambié muchas miradas en su momento, pero no llegué a intercambiar ninguna palabra. Todos han tenido influencia de algún modo u otro sobre mí. Y lo agradezco. Porque me gusta lo que soy. 

   Al fin y al cabo, hay mil cosas por lo que dar gracias: a poder hacer lo que a uno le gusta, a que le dejen ser uno mismo, a luchar por los propios sueños, a saber valorar lo que se tiene, a vivir sin grandes problemas... Y muchas veces no nos damos cuenta o no lo apreciamos al completo. 

   Dejándonos de tantos arco iris y unicornios. El mundo no es solo un desprendimiento de buenas acciones y vidas completas. Y todos lo sabemos, solo es necesario encender la televisión y poner las noticias de turno. Pero ante este solo me queda decir: Gracias. Porque el mundo, y nuestro propio interior, no es perfecto. Así se nos presenta la posibilidad de poder luchar y cambiarlo. La posibilidad de tener metas, objetivos y conseguir que la vida tenga sentido. 

    "La felicidad es la sensación de que la vida tiene sentido". 



No hay comentarios:

Publicar un comentario